Recientemente tuve el honor de ser jurado en un concurso enmarcado
en la celebración del I Festival de Poesía y Cuento Breve “Cuento con vos,
Poesía” 2016 organizado por la Biblioteca Pública María Calcaño. La experiencia
fue sumamente gratificante. Conocer de primera mano voces y registros, y en
cuanto a la premiación, fue diversa y no exenta de sorpresas. También, me
permitió compartir con viejos y queridos amigos, Julio Puche, hermano de la
vida y José Javier Sánchez, poeta y
largo promotor del libro y la lectura.
La noche misma en que se hizo un reconocimiento a los y las
ganadoras, estuvo con nosotros Antonio Trujillo, cuyo solo nombre convoca a la
amistad honda con la palabra, y el poeta Blas Perozo Naveda, quien se detuvo a
entregarnos parte de sus encuentros de la vida con las palabras. Leyeron además,
como lo hicieron también, dos de los ganadores y dos poetas invitados, entre
ellos, Eleonora Arenas, cuyo tercer poema, por cierto dicho sea de paso, adensó
el silencio, el fruto inmediato –en un recital- de un poema cuando lo es.
Pero especialmente escribo esta pequeña nota para agradecer
la invitación a ser jurado y para presentar el poema que ganó el primer lugar, de la joven Paola Valencia Villalobos.
Deseo que lo conozcan. Tiene la fuerza de lo unánime.
Como más o menos siempre pasa, el poema –esa potencia- busca
emerger, cobrar realidad y presencia en la superficie de nuestros días,
asomarse y poner las cosas en su sitio, ahí donde vibran y buscan la
permanencia.
Nos merecemos estas palabras. Existir para ser en lo que
tienen de nosotros y de Todo cuanto nos constituye. La poesía es también una
forma del Universo, su sentido y su fugacidad.
Gracias Venus Ledesma por la oportunidad de leer de primera mano
esta suerte de revelación.
En el fondo
Paola Valencia Villalobos
"Y solo
queda quien sueña el
fin, oh ciudades,
Quien mira, oh
ciudades,
Quien ve
Los rápidos abismos de
la noche."
Eliseo Diego
El reflejo de las aguas
"Nosotros nacimos del agua.
Nosotros estamos arriba, pero en el fondo hay gente.
En el fondo hay un mundo que se hundió y están
allá abajo,
por eso cuando hay una creciente fuerte
se siente un ruido,
ese es el llanto de los que están allá
en el fondo, en el otro mundo.
Del mundo que se hundió nacen, retoñan
las gentes"
Pueblo Añú
La mano muestra en su puño La tierra
le he llamado por inocencia con el nombre del nido.
Estuvimos allí/ encima del sueño
las cosas parecen lejanas,
-No
voy a llorar mamaíta si me voy- mamaíta no lloro porque ya no estoy acá
La
noche es muy sola y alguien quiere morderme-
¿Quién quita el nombre? ¿quién
pone el amor en la mesa?
¿Quién me va a decir a mí que esto es el hogar?
Cruzar 8.mil seiscientos setenta y ocho Metros de ida y vuelta y luego
rendirme...
Años después comprendí el ruido en los huesos al huir.
-De
las aguas he venido
Por
nombre le he llamado hogar
Y
ahora entierro jardín de peces fuerza extirpadora que me posee-
Y ahora también este cementerio de cosas vivas por fuera arrastrándonos
No puede ser el hogar
el abismo de la ciudad sin nombre que dejaste
Pero no se busca nada me es
dado llegue solo al nido de la muerte
De su líquido la antigüedad de la tierra
Cuando ella se acerca en la noche rozando
Alguien me muerde los
pies
Y puso la noche y el sol media
ciudad yaciendo temblaba/ aquí está la creciente por nosotros/ acurrucándonos
en su fuerza lo que queda de esta tierra
es tu puño,
-De
las aguas vienen los seres, hermanita
De
las aguas, en la noche
Bajarás
al sueño-
De las aguas han venido a buscarme
Y hallo en ese descenso otra manera de hablar de la vida.
*
Dime que sol ha nacido hoy que las aguas
ya no son las mismas, he visto pasar aquella
gaviota encima / el temblor y el vientre
siendo devorado. Nosotros también estábamos enfermos de esa muerte, muerte
absoluta:
-Nos vamos a morir, decile que nos vamos a morir-
Yo lo supe primero
Acercándome mi cuerpo estaba sucio la bestia metálica montándome
escupiéndome en la espalda.
“No vamos a
pedir perdón por esto”: arriba una voz
(¿Quien trajo
las bestias?)
Y la iglesia hundiéndose - la casa de
mamá- la matica que ayer sembramos en nuestros corazones,
El fin debe parecer un agujero enorme que
todos pagamos con el rostro.
Ve que me voy- dije- me voy
pero no puedo huir del cuerpo.
-Sol rojo, amarillo y hoy
negro -Vení- en la fiebre aceite curtido
de seres muertos- la plataforma y los tubos grises a la orilla, la maquinaria
de la bestia- Vení vení como nos trajisteis al mundo Ariyuu ahora lloraría
también en tu seno.
…
(alguien debería disculparse)alguien debe dejar de tocar
el cuerpo, golpearme y morder hasta el asco el vientre enfermo de espinas, veme
allí llorando, me tiemblan las piernas, me duele en la carne el vientre de las
aguas,
Alguien debería… - (Nosotros danzamos en la
sangre...)
…
Decile que me
voy a matar allá arriba donde los niños se tiran al fuego
las cenizas
arrojadas al tráfico son polvo impuro en mis pupilas…. ya no te veo y esto debe
ser el amor.
-Sol grande vistiendo las aguas SOY YO
Warushar y Warushar es todo y en mi cuerpo enfermo se rompen los seres -
Vamos a morir
Si este sol no pudo amarnos más o si la
bestia inútil que corrompimos durante décadas a nuestro favor nunca caerá sobre
los pies de las aguas,
Hemos cambiado la vida, precio tan alto
a pagar por sostener el hambre debajo del godo.
La gente de agua lo supo antes.
Hoy el sol se nos ha puesto negrísimo /ya no
escuchamos la creciente.
0 Comentarios