Entrevista a Ana Felicia Núñez, ganadora del premio Stefanía Mosca 2017

Maracaibo literaria y sentimental

"...un homenaje a la ciudad de mis ancestros paternos, Maracaibo, y a dos escritores que desde géneros literarios distintos han marcado un hito en la literatura regional y nacional"

1- ¿Cómo fueron tus inicios como escritora?

Lo primero sería aclarar que no me considero escritora, más bien lectora, estudiante de literatura. Visto de ese modo puedo decirte que desde niña me gusta la literatura, llegué a ella buscando canciones en los libros y hubo uno en particular que desde antes de estar alfabetizada ya me encantaba, lo leía de ese modo que describe tan hermosamente el maestro Freire para hablar de la lectura anterior a la palabra, la lectura del mundo. Me gustaban las ilustraciones, los dibujos, sus colores. El libro era el número 1 de una colección llamada El mundo de los niños.  Más tarde supe que esas canciones eran fragmentos en su mayoría de poesía española, si la memoria no me falla, recuerdo a Lorca, Alberti, Goytisolo, Juan Ramón Jiménez y de este lado sureño Gabriela Mistral, creo que María Elena Walsh.

Así que podría decirte que a la literatura me trajo la música, o mejor, la musicalidad de la poesía con lo lúdico de trasfondo. Una vez que aprendí a leer, el cuento rimado me acercó a la prosa. Las fábulas ilustradas de Aquiles Nazoa me gustaban mucho, en especial la "Ratoncita presumida" y "La historia del caballo que se alimentaba de jardines".

2- ¿Qué la inspiró para escribir " Maracaibo literaria y sentimental"?

Este es un trabajo que se ha estado macerando desde el 2003 en mi computadora, cuando comencé a escribirlo para culminar la carrera de letras en LUZ; y que luego continué en la maestría de literatura venezolana en la misma universidad. En ambas partes, bajo la tutoría de mi maestra y amiga Berta Vega, a quien le agradezco su fiel acompañamiento y la libertad para burlar los siempre desfasados modelos de presentación de trabajos de grado.  El texto reconocido podría decir que es un homenaje a mi padre, Tito Núñez Silva, y a esa infancia hermosa que cultivó junto a mi madre, Eleida Orellana, e hizo de mí una persona sensible y atenta a ad-mirar la belleza del mundo literario. Es también un homenaje a la ciudad de mis ancestros paternos, Maracaibo, y a dos escritores que desde géneros literarios distintos han marcado un hito en la literatura regional y nacional, hablo del poeta y periodista, Hesnor Rivera, con quien compartimos en la escuela unas maravillosas clases de literatura española que discurrían entre la Celestina, las novelas de Cervantes y los amoríos del poeta en su travesía por Europa y América del Sur.

El otro escritor que ocupa esas líneas es César Chirinos, merecidamente homenajeado en la X Feria Internacional del Libro de Venezuela. A César Chirinos llegué por la vía de la dramaturgia que era -junto a la poesía- mis claras preferencias por esos años universitarios. Una vez cautivada con sus monólogos lo seguí buscando y un amigo me prestó-regaló su novela Mezclaje, con la cual recibió César el reconocimiento de Fundarte en 1985. 

Comencé a leerlo y a sentir que no entendía, sin embargo, recuerdo que me reía mucho y lo gozaba. Más adelante, siguiendo el recorrido por la escuela de Letras, me tocó ver Literatura Occidental con el temido Enrique Arenas, quien nos pedía buscar en las obras la definición de novela, de poesía. Y es así como volví definitivamente a César, pues lo que recordaba de sus obras era sobre todo eso, cómo hablan sus personajes de los mecanismos que hacen la novela y de las formas narrativas.

3- ¿Cómo se enteró del premio Stefania Mosca y qué la motivó a participar?

Me enteré por las redes, por el twiter. Desde hace rato vengo admirando en las Filven el trabajo de edición de Fundarte, muestra que hay gente allí pensando en los libros, y en particular en la literatura, con un criterio estético a favor de la palabra. Si soy sincera, eso me motivó. La posibilidad, casi remota, lo confieso, de ver editado un trabajo al que le tengo un profundo afecto y que antes, cuando me tocó exponerlo al jurado de la maestría, un escritor a quien le tengo un gran respeto, Cósimo Mandrillo, me animó para que lo publicara.

4- ¿Cómo fue su experiencia al enterarse ganadora de dicho premio?

Emocionante, inevitable caer en el lugar común del "no me lo podía creer". Para contextualizar un poco esos duros días en que se realizó esta edición del premio 2017 y a manera de anécdota puedo decirte que en el momento que recibo la llamada estaba junto a mi esposo trabajando en casa de mis suegros, haciendo harina de maíz con unas máquinas fabricadas artesanalmente que compramos con el ánimo de ayudar a paliar la necesidad del sustento de la arepa en el vecindario y entre familiares y amigos. 

Gracias a ello y a la incansable labor de mi suegro, Alirio León, muchos vecinos pudieron alimentarse los días más fuertes de ausencia de transporte, colapso de los puntos de venta en los comercios, calles cerradas y violencia generalizada que no permitía el libre tráfico.

5- ¿Qué le comunicaría al pueblo venezolano para motivar a la participación en el premio Stefania Mosca?

Que vean el premio como una posibilidad de compartir su trabajo, de seguro fruto de una valiosa dedicación que merece ser reconocida. Y de no ganar, pues también vale la pena estimular y legitimar con la participación esta iniciativa que sin duda debe continuar como ventana al mundo de las voces venezolanas.