Participación
en el Foro
“Medios de
Comunicación
y Golpe de Estado en Venezuela”
13 de
septiembre de 2016
Organizado
por el equipo de prensa del Hospital Coromoto
en el
marco del primer aniversario del periódico La
Voz del Coromoto
Transcripción, comentarios y referencias
José Javier
León
Fotos
Kennison
Molero
La comunicación es el nudo gordiano
El tema es muy complejo y abarca
muchas cosas, así que voy a tratar de ir a algunos aspectos fundamentales, claro
desde mi visión de las cosas, para someterlos a esta mesa y si hay posibilidad intercambiar
opiniones al respecto.
Porque, la comunicación es
fundamental, es una herramienta, es un arma también. La comunicación es
fundamental en la construcción de los procesos humanos, sin ella no es posible
la vida humana. El ser humano es tal en tanto que comunica. La imposibilidad o
ese momento en el que lo humano se fractura es precisamente porque hay una crisis
en lo comunicacional. En el peor de los momentos, siempre la comunicación nos
ha salvado, en todo caso interviene o actúa. Pero si en los momentos de crisis
incorporamos el elemento incomunicación evidentemente eso irá al despeñadero.
Sucede en relaciones de pareja, familiares, amigos, sucede en el trabajo. Es
decir, la comunicación es el nudo gordiano. Es la coyuntura. Si la
coyuntura se rompe, el miembro, la organización se disuelve, se desintegra. Por
eso hablar de comunicación es lo más complejo, pero a su vez lo más necesario,
lo más urgente.
Comienzo entonces hablando de
algunas conclusiones a las que he ido llegado a través de lecturas, del
contacto con la prensa diaria y en especial con eso que ya no es prensa
exactamente, sino que tiene otras características. Hablo de las redes sociales,
facebook, tuiter, instagram, y todas las variables, el wassap, el mensaje de texto, el correo
electrónico aunque digan que está un poco en desuso, todas esas vías alternas
de comunicación que han disimulado, han encubierto a las empresas y
corporaciones que están detrás. Hay pues detrás de estas redes que usamos de
manera “gratuita”, muchas veces de manera espontánea, las más de las veces de manera
juguetona, entidades económicas que están haciendo su trabajo.
De ahí que no podamos decir que nos informamos a través de la prensa, es
decir, que compramos un periódico y lo leemos como ocurría en el siglo XX; ya
no es así, ya no amanece y nos vamos al kiosco de la esquina; eso no ocurre, ahora
activamos la pantalla y vamos a los medios más inmediatos donde recibimos
información prácticamente producida al instante; “eso” –rectifico- que
llamamos información; tengo mis dudas al respecto; porque si no tenemos el
concepto prensa, si ya no existe como tal, si es más bien nostálgico ver a una
persona en una plaza leyendo un periódico, si eso definitivamente ya es una
imagen bucólica, si lo que hoy tenemos es la inmediatez a través de dispositivos
tecnológicos que transforman y dislocan la noción de prensa, también entonces cambia
la noción de “información”. Hoy es información casi que cualquier
comentario, opinión, rumor; aunque circulen en medios tan volátiles le
imponemos a esos “productos comunicacionales” –para decirlo de alguna manera-
el concepto información. De modo que
usamos un concepto viejo para nombrar algo nuevo.
Lo mismo sucede con el concepto
“noticia”. La noticia ya no es aquella construcción propia del siglo XX,
redactada por un periodista que estaba al día montado sobre la actualidad y que
debía correr a una redacción porque llegaba la hora del cierre, una dinámica
que por cierto EEUU explotó en el cine, fíjense que su héroe más archiconocido
es Súperman, Klart Ken era precisamente periodista. Entonces, ese periodismo
del siglo XX de alguna manera heredado de finales del siglo XIX, cuando
comenzaba el capitalismo industrial, y las noticias que lo acompañaron, ya hoy
no existen. Hay periodistas, sin duda, pero trabajan de manera fragmentaria,
las agencias noticiosas construyen “noticias” a partir de pedazos, de trozos,
de ideas que se inter-conectan y que empiezan a circular. Realmente hoy no hay exactamente un periodista detrás de
las noticias, hay más bien una maquinaria produciendo “información”,
“noticias”. Los periodistas son imágenes iconográficas y como de vitrina, son una
construcción virtual antes que verdaderamente profesional o humana. Hoy tenemos
periodistas (de) vitrina, que no tienen opinión sino imagen, que colocan (venden-alquilan)
su fisonomía moderna, audaz… -¿recuerdan aquellos personajes de los ’80
y ’90, los yuppies?- bueno, hoy tenemos periodistas yuppies, para decirlo con
una imagen que podamos asociar.
Todo esto nos está llevando a que
nociones como periodismo, prensa, noticias estén en franca disolución. Las
seguimos usando pues son los conceptos que tenemos, pero ya no funcionan como
antes, y eso es digno de preocupación pero también digno de conversación. Por
eso estos espacios son especiales para poner estos temas en el tapete, tópicos
además cotidianos porque a diario recurrimos a los “medios de comunicación”
para “informarnos”.
Cuando ponemos en tensión
estos conceptos (prensa-noticia-información), ponemos también en tensión el
gesto de informar-nos. En efecto, eso que circula como “información” nos quiere
in-formar, esa es su tarea, pero este
informar se convierte literalmente en un darle-forma-a-algo. Y a
lo que hoy estamos asistiendo es a la construcción multimedia de cosas, de
algos, de fenómenos, que pasan por realidad.
Por tradición decimos que al
informarnos estamos conociendo la realidad, cuando comprábamos un periódico,
cuando nuestros padres y abuelos lo hacían, iban
a la verdad, a la realidad. Por supuesto, tampoco era la realidad, pero sin
duda se trataba de un gesto muy poderoso. Hoy recreamos ese mismo gesto, pero
las dudas son mucho más poderosas. Antes acaso no había sospechas, pero hoy el
que no dude está desinformado. El que no sospeche hoy, está siendo
víctima de la desinformación.
¿Por qué?
Porque los medios de comunicación
masivos son empresas que tienen intereses económicos y pertenecen a
corporaciones. Es decir, CNN –para poner un nombre concreto- no es una empresa
altruista, ella no está al servicio de la vida, son una empresa con intereses
económicos y políticos.
Si abrimos nuestro perfil en facebook observamos páginas que son
publicidad, páginas sugeridas que al menos yo ni por asomo me sugeriría, sin
embargo, ahí están, y es allí entre otras cosas donde percibimos los intereses
de facebook. ¿Qué quiero decir con
esto? Que hay intereses económicos que luego se traducen en intereses
políticos, las noticias –pregunto- ¿estarán o no permeadas por esos intereses?
La respuesta es obvia, pero esa obviedad se ha querido hacer pasar por natural. O
sea, como lo económico es la primera naturaleza en el mundo capitalista,
entonces es natural que tengan intereses económicos, es decir CNN tiene
intereses económicos y por eso permea sus noticias, eso es lo normal, y es tan
natural que de otra manera sería no-natural.
Pero es allí que nosotros,
preocupados por la verdad y la vida, debemos decir: hay un problema. Si una
empresa trasnacional y poderosa como CNN tiene intereses económicos y eso
permea sus noticias, estamos frente a un dilema porque la vida está por encima
de los intereses económicos.
Pongamos por caso, el de una
empresa que tenga como negocio la producción de bombas de fósforo que, como
ustedes deben saber, genera quemaduras que no se apagan a menos que se mutile
el miembro o la parte del cuerpo afectada. Esta empresa no sólo fabrica sino
que vende, y hay Estados –porque las industrias de armamentos hacen parte de
las estrategias económicas de dichos estados- que promueven su venta y compra, incluso
pueden comprar o venderlas (a) para-Estados, porque quienes emplean esas armas
sobre poblaciones civiles suelen ser para-Estados como por ejemplo el llamado
Estado Islámico (que no es Estado ni es Islámico) o cualquier entidad
terrorista que las compra y/o usa, pero también las puede fabricar, comprar,
vender y usar un Estado como Israel, y bombardear población inerme como la de Gaza,
por ejemplo, un territorio de la antigua Palestina, de unos 20 km2,
densamente poblado pero convertido en la mayor cárcel a cielo abierto del
planeta; allí han usado bombas racimo de fósforo. Tenemos así la siguiente
cadena de acontecimientos: una empresa que las fabrica, un estado que las vende
y otro que las compra, y en definitiva estados o para-estados que las usan. Eso
sin duda es, promoción de la muerte.
Pero esto es sólo un ejemplo,
porque podemos hablar de, veamos… los alimentos transgénicos, y ustedes que
trabajan en el área de la salud conocen sus riesgos, sin embargo hay toda una
industria, un sistema global de producción de alimentos transgénicos,
encubierto mediáticamente. Nosotros en particular sabemos del riesgo de los
transgénicos porque nos evadimos, nos hurtamos al poder de la propaganda capitalista,
pero jamás veremos una seria campaña en contra de los “alimentos” transgénicos
sencillamente por los intereses económicos que existen entre las empresas de
comunicación y las industrias de transgénicos.
Sabemos también, por ejemplo, los
terribles efectos que hay detrás de la fabricación de los teléfonos llamados
“inteligentes”, o detrás de la explotación del coltán, del llamado “oro azul”. Hay
poblaciones en África cuya media de vida no llega a los 40 años. Países que hoy
están condenados a ser vertederos de chatarra electrónica, porque nosotros
desechamos teléfonos con enorme facilidad, pero resulta que los desechos –tal
vez no tanto los nuestros- pero los europeos y norteamericanos, que además
tienen una tasa de desecho y sustitución por nuevos aparatos de seguro, mucho
mayor que la nuestra porque está como inserta en su estilo de vida la práctica
de desechar para renovar y actualizar de manera vertiginosa, amén de que las
industrias fomentan la obsolescencia planificada-, desecho y renovación que
mantiene activa la rueda delirante del consumo, ahora bien, todo lo desechado
va a vertederos como por ejemplo el mar, o a países devenidos basureros,
“rellenos sanitarios”.
Recuerdo hace muchos años que
unos barcos con materiales tóxicos andaban buscando un puerto donde atracar.
Esa noticia circuló si mal no recuerdo durante el segundo gobierno de Caldera
.
Lo digo sólo para que nos preguntemos, ¿cómo será hoy? O ¿cuántos de esos
barcos existen hoy o cuántos echan los desechos al mar, y punto?
Hoy leí que hay una propuesta de
salvar los arrecifes coralinos usando la impresión en 3D, no sé cómo lo
lograrán porque lo cierto es que la cantidad de basura que están arrojando al
mar superará cualquier
impresión en
3D. Una “solución” como se ve, típicamente capitalista
.
La verdad, es que hay todo un
sistema que busca encubrir la destrucción del planeta.
Por ejemplo, ¿cómo está
produciendo petróleo EEUU para tratar de mantener inundado el mercado?: por
medio del
fracking,
fracturando la roca madre, lo cual está produciendo manifestaciones en la
corteza terrestre, sismos, entre otros eventos, amén de que hay poblaciones en
donde el agua está envenenada o salen gases inflamables por las tuberías.
O bien, en el marco de la
producción petrolera, lo que pasó en Ecuador con la Chevron-Texaco y la
destrucción por décadas de la Amazonia; o lo que nos pasó en el Lago de
Maracaibo, no tendríamos que ir más lejos a buscar ejemplos, con nuestro Lago
tenemos para entender el drama de la explotación petrolera practicada de manera
salvaje, porque de lo que se trata es de reducir los costos de producción para
obtener las mayores ganancias. Y entre los costos está el mantenimiento y
explotar de manera menos perjudicial –si es que esto es posible-. Si se ahorran
los cuidados a la naturaleza, para el capital pues mejor. De todos modos se
trata de concesiones, luego las empresas se van y no hay ninguna
responsabilidad ulterior. Así más o menos funciona.
Hay empresas terriblemente
contaminantes, las que producen papel por ejemplo. En fin. Lo importante de
todo esto, es el encubrimiento por parte de los medios.
Si nos pusiéramos sólo a revisar
por pura curiosidad lo que hay detrás de los alimentos industrializados, seguro
nos horrorizaríamos. Por ejemplo, si estudiamos como se producen los embutidos
tal vez no comamos jamón o cualquier otra cosa. O, cómo se producen los
“cubitos”. O los cereales; es decir, cómo está intervenida transgénicamente la
producción y cómo están manipulados los alimentos en función de intereses
económicos. Sin embargo, todo eso está encubierto. ¿Quién lo hace? Una
industria enorme que in-forma, esto es, le da forma a formas de vivir donde
esta producción tiene cabida, hemos creado una sociedad donde los
alimentos transgénicos son la solución, pero también donde las bombas racimo
son una suerte de solución. Una sociedad que creó la “crisis de refugiados”, o
para decirlo con otro ejemplo, una sociedad que hizo necesaria la
contaminación, de hecho si algún día nos toca salir a la calle como en algunas
ciudades con tapabocas y gotas para los ojos irritados, lo aceptaríamos de
alguna manera porque ello sería un signo de progreso. Esa sociedad está
incubada en nosotros y ha hecho necesaria
la droga, la prostitución, porque si no, no se entiende cómo a través de videoclips
que consumen nuestros adolescentes, se promocionan modos de vida donde la droga
y la prostitución son lo normal, o qué son los videos de reggaetón sino una oda
a la droga, el alcohol y la vida fácil. Esos antivalores se han incubado. Se ha
creado una sociedad de antivalores que son paradójicamente los valores de la
nueva sociedad. Si no, no se entiende, insisto, que produzcan series
televisivas, telenovelas, donde se promueve el narcotráfico y la vida del narcotraficante
como una vida exitosa, arriesgada pero exitosa. Recuerdo haber visto un par de
capítulos de una serie norteamericana en la que un tipo que era químico y tuvo
problemas con el cáncer y necesitaba dinero para el tratamiento, se valió de sus
conocimientos para producir anfetaminas que se volvieron exitosísimas y
entonces se creó una red – Breaking Bad
(me soplan desde el público)-… la
serie ganó premios, etc. O sea, ¿qué tipo de sociedad estamos creando para que estos
antivalores sean los valores? ¿Quién, quiénes, qué está detrás de esta
in-formación? Es decir, cómo se le ha ido dando forma a un planeta, a un mundo
y a una humanidad desquiciada, hasta el punto que en esa “realidad” puede
caber cualquier cosa.
Cuando una sociedad es
capaz de intoxicar a su población de manera que la “realidad” es lo irreal,
porque ciertamente, tanta “realidad” acaba encubriendo la realidad; si la
realidad es este mundo de horror que existe no más levantar un poco la mirada
por encima de las pantallas que nos ofrecen los medios convencionales,
entonces, si está creada toda esta falsa-realidad que encubre la realidad, la
sociedad así intoxicada puede aceptar como verdad cualquier cosa.
Por ejemplo. El preludio a la
destrucción de Libia fue la construcción, la in-formación de un evento irreal, creado en un estudio de televisión
ubicado en Qatar y con actores, para decirle al mundo que la población estaba
airada contra Gadafi y que este había reaccionado enloquecido bombardeándola. Yo
recuerdo esto y se me erizan los vellos porque YO vi esa noticia y dije: Gadafi
enloqueció. Pero quien estaba loco era YO. Me habían enloquecido los medios. Lo
cuento así porque así me pasó, porque aunque me quiera ir por los lados,
escurrir, también fui víctima de la intoxicación. Yo estaba intoxicado,
alienado.
Pero ojalá hubiera sido sólo yo,
un pobre inocente, era que así estaba el mundo. O sea, el mundo se comió el
cuento. Y eso propició la destrucción de Libia, porque se usó para prohibirle a
Libia la protección de su espacio aéreo y sobre el despeje del cielo de Libia
sobrevolaron las naves francesas y las asesoradas o propiamente las de la OTAN
que bombardearon para permitir el ingreso a las ciudades importantes de la
avanzada terrorista, de “las ratas” como lo denunció el propio Gadafi. O sea,
los terroristas que hoy des-gobiernan Libia fueron protegidos y ayudados por la
aviación francesa y por países que hasta el día antes habían sido “amigos” de
Gadafi, porque recuerden que Gadafi financió la campaña electoral de Sarkozy. La
destrucción, pues, de Libia ocurre sobre un “evento” creado, producido a través
de (y por) los medios de comunicación. El descaro fue total pero se
develó cuando ya el proceso era imparable. Sucedió también, que China y Rusia
se abstuvieron por algún prurito, por algún cálculo geopolítico que desconozco,
y permitieron lo que creo que iba a ocurrir de todos modos porque al
Imperialismo cuando resuelve pasar por encima de cualquier resolución
internacional simplemente va y lo hace.
Y la destrucción de Libia
estaba dirigida entre otras cosas a truncar, a impedir lo que Gadafi estaba
impulsando: la Unión Africana. Quería Gadafi negociar petróleo en moneda
nacional, tener una moneda que unificara al África y utilizar la potencia de
Libia para el desarrollo africano, estaba construyendo un jardín porque había
encontrado un mar interior, subterráneo y estaba construyendo un acueducto que
proveería de agua al jardín que iba a ser, que ya estaba siendo. Libia era el
país más próspero del África del Norte y el propósito de Gadafi era expandir
ese desarrollo a todo el África. El asesinato, el martirio de Gadafi impidieron
por supuesto todo esto, al menos por ahora y quien sabe para el futuro dado el
grado de descomposición del país.
¿Qué hay detrás? Medios de
comunicación que construyen “realidades”.
Hace nada se conmemoró un aniversario más de una mentira que se
posicionó en nuestras mentes, en la mente del mundo, la fulana “Caída de las
Torres Gemelas”, que para decirlo rápidamente no cayeron porque le explotaron
dos aviones, las implosionaron, y hay estudios, videos que lo confirman hasta
el hartazgo, es más, no hay que ser un conspiranoico para ver en internet la
caída de una tercera torre que sólo cae porque ve a las otras dos caer pues no
la impactó ningún avión.
Estamos pues ante una vulgar
mentira, pero sobre esa mentira se construyó la destrucción de Irak. Mentira
sobre la que cabalgó Bush Jr. para continuar el trabajo que Bush padre había
iniciado con la primera guerra televisada, la Guerra del Golfo. Lo que hizo fue
continuar el proyecto de expansión imperial, para el hemisferio occidental con América para los americanos y para el
control sionista de Europa, el control del Oriente Medio y Asia, empleando la
cuña sionista de Israel que nada tiene que ver con el Israel bíblico. El
estado sionista de Israel es una cuña geopolítica del imperialismo
norteamericano heredada del imperialismo inglés que, en 1948 construyó ese
estado usando a la ONU para con una decisión salomónica partir a Palestina y
llevarla a lo que es hoy, y sobre estos restos montar un Estado racista,
excluyente y asesino.
Hoy están buscando la destrucción
de Siria, pero el pueblo sirio tiene un Presidente dispuesto a inmolarse en su
defensa. Un médico, Bashar al-Asad, que renunció a su carrera académica y
profesional, para heredar el respaldo de un pueblo que a su vez le ha dado un
respaldo contundente en las elecciones, incluso en las más recientes, hasta en
un 80%. O sea, el pueblo sirio quiere a al-Asad como presidente y es el líder
de la resistencia contra la invasión imperial que ha sido la responsable de más
de 300 mil muertes, y la destrucción de un hermoso país. Rusia y China hicieron
frente a la expansión imperial porque interpretaron que también estaban yendo
sobre ellos, como de hecho, con evidentes amenazas, cercos y asedios.
Acaba de suceder un cruento golpe
en Turquía, aliado de la Otán, según interpreto hasta entonces usado para el
trabajo sucio en Siria contra Rusia, como por ejemplo derribar un avión militar, pero que decidió mirar en otra dirección, un poco más hacia sí,
hacia su pueblo, hacia sus propias y naturales fronteras, en todo caso hizo un
cálculo político que lo llevó a entrar en conversaciones con Putin y ello lo
condujo al escenario del golpe de Estado y por lo visto por la cantidad de
muertos, detenidos y atentados, lo tiraron a sacar. Porque EEUU dice: estás
conmigo o estás contra mí, la ética del vaquero
.
Y hablando de escenarios mediáticos,
nosotros tenemos el golpe de Estado de abril de 2002, con asientos VIP para
transmisión televisiva, aquella azotea desde donde “transmitió” (más bien,
fabricó) Venevisión la mentira que le dio la vuelta al mundo: “Los pistoleros
de Puente Llaguno”, lugar privilegiado para captar lo que sabían que iba a
ocurrir como quedó demostrado en los documentos del golpe y el extraordinario
documental “Puente Llaguno, claves para una masacre”
.
En el 2002 Venezuela se salvó de ser convertida en lo que hoy es Libia, porque
qué hubiera pasado si a Chávez en ese momento lo matan, pienso que el Gaitanazo
hubiera sido un terrible pero ajustado precedente frente a la desaparición
violenta de Chávez, aunque pienso que finalmente lo asesinaron pero de manera
más lenta, de modo que cristianamente lo aceptamos y aún hoy lo lloramos, pero
eso es distinto a salir a la calle a matarnos que era precisamente lo que
buscaba y busca el Imperio.
Porque un país destrozado, con
una población que se mata entre sí, no puede construir nada, y ese es el otro
escenario que se ha querido fabricar en esta guerra económica que no es sólo
económica sino social, cultural, política, sicológica, han tratado de construir
una guerra de todos contra todos, de modo que la estrategia comunicacional del
Estado ha sido mostrar una Venezuela posible, emprendedora, productiva, que ama
y ansía la paz. Pero esto ha sido hecho a pulso, poniendo presos a
terroristas, como a este Goicoechea conocido por sus gustos piromaníacos
detenido portando explosivos, quien recibió en el 2008 un premio por haber sido
un actor destacado en la única derrota electoral que sufrió Chávez. Y lo que de
alguna manera confirma su delito es el silencio estruendoso de la oposición en
torno a su captura. Está preso y nadie lo defiende. O como Carlos Melo, o
Lorent Saleh… nombres que debemos sacar para que alguien se acuerde de ellos.
Terroristas entrenados, al servicio del imperio. Saleh por cierto, logró entrar
en una escuela militar en Colombia con documentación falsa, lo que desdice de
la seguridad de dicha escuela si no fuera que obviamente, sabía perfectamente
de quien se trataba.
Nosotros nos salvamos de un
escenario terrible aquel 2002, de hecho cuando la gente salió a la calle a
reclamar ver a Chávez, lo mejor para la paz fue que lo vimos, luego de tres días
de movilización y en vela. Sólo cuando apareció y habló, la Venezuela
bolivariana se fue a descansar. Si hubiera acontecido lo peor, en Venezuela probablemente
se hubiera desencadenado una “pelea de perros”. Y en un escenario como este,
¿quién gana? Ganan las trasnacionales porque cuando los perros pelean, es
decir, cuando se desata la lucha fratricida, no hay quien defienda los recursos
naturales de ese país, no habría quien defendiera el petróleo o el coltán.
A Chávez le dan el golpe de Estado porque legisló soberanamente sobre
el petróleo, lo cual hizo posible que exista este hospital tal como funciona
hoy, con una clara vocación social, Chávez construyó soberanía usando el brazo,
el motor, el impulso del petróleo lo cual significó el crecimiento y el
empoderamiento de una década. Pero a Maduro le han dado con todo. Desde aquel
15 de abril cuando ganamos las elecciones por poco, en unas condiciones
terribles porque habíamos perdido a Chávez; pero aún así, teníamos que ir a
elecciones. Si Chávez no hubiera venido aquel 8 de diciembre a decirnos, voten
por Maduro, nosotros probablemente hubiéramos perdido las elecciones, porque
–así lo creo- se hubieran desatado las hidras de la división, las mil cabezas
de la división, porque no sé, pero parece natural, propio de la naturaleza
humana; Chávez se sobrepuso a sus dolores y vino a decirnos que vendrían
momentos difíciles pero que votáramos por Maduro, y fuimos a elecciones y
ganamos con una diferencia ajustada, pero justa.
¿Cuál fue la reacción de la
burguesía apátrida, parásita? Salgan a descargar su arrechera, once muertos,
entre ellos dos niños, arrollamientos, quema, destrucción, porque la
burguesía paga la arrechera con el pueblo. Porque no hubo destrozos en
las zonas adineradas, además, ¿quién murió, que casas y calles se asolaron, qué
gente lloró muertos? El pueblo, el pueblo humilde.
Antes de la muerte de Chávez las
colas ya eran parte de nuestro paisaje, pero de pronto arreciaron cosas
terribles, una moneda controlada desde la frontera con un dólar irreal, un
ejército de cambistas amparados en un decreto emitido por Pastrana que protege
todas las transacciones ilícitas, y nosotros reaccionamos tarde, fuimos
avasallados, no supimos manejar la situación, fuimos devorados por la
construcción de esa nueva entidad económica terrorista como es el
bachaquerismo.
Ello contaban con que en las
guarimbas del 2014 el presidente Maduro caía y se lanzaron con todo, seis meses
de trancas, destrozos, secuestros masivos, asesinatos a civiles y militares,
destrucción de vías y mercados –bolivarianos, por cierto- destrucción de
camiones, atentados en vías con la implementación de los “miguelitos”, más de
800 heridos, 43 muertos, muchos con un único disparo certero en la cabeza. Las
fuerzas más oscuras querían coronar toda esta violencia con el asesinato del
“líder” Leopoldo López, pero Diosdado habló con sus familiares y les dijo: o
nos lo entregan o lo matan, y las pruebas que presentó a la familia serían de
verdad contundentes porque a pesar del odio visceral que deben sentir por
Diosdado y todo el recelo, Leopoldo fue entregado y si se quiere protegido por
el gobierno bolivariano. Así lo manifestaron su madre y Tintori en las primeras
declaraciones a medios extranjeros. Esa es la verdad, aunque después tuvieran
que retomar el guión del “preso político”. Y por cierto, en las fotografías del
momento de la entrega se ve a Pérez Venta, el descuartizador de Liana Hergueta,
al lado de López.
Imagínense que ese asesinato
hubiera sucedido en el clima de las guarimbas las cuales sostuvieron por seis
meses. La violencia se hubiera magnificado y hubiera sido harto difícil tornar
al país a la paz. Gracias a dios no hemos saltado la barda y hemos podido
mantener la paz. Con muertos, pese a todo, porque están matando líderes
comunales, mujeres que están detrás de la organización de los CLAP son
amedrentadas, amenazadas, o asesinadas, porque
toda estrategia por mínima que
sea que busque aliviar los efectos de la guerra económica será atacada por la
derecha. Por ejemplo, hay un recurso introducido en tribunales que
declara que los CLAP atentan contra los derechos humanos
.
Claro, ahora no va a proceder, pero de llegar la derecha al poder quedaría
habilitado.
Hay una serie de instrumentos legales confeccionados en bufetes
privados para cerrar la posibilidad de que este país se enrumbe definitivamente
por otro camino. Tenemos sin embargo, un cordón de defensa dado el
equilibrio y la autonomía de poderes, pero ¿cuánto puede durar eso? Porque la
campaña es brutal.
Hay un proceso de construcción de
información que comunica desaliento, desencanto, lo cual es una estrategia de
manipulación terrible. Esta mañana escuché en RNV al padre Numa Molina y
oportunamente estaba hablando sobre la manipulación mediática. Citaba a Vicente
Romano, un comunicólogo extraordinario, quien afirma que la manipulación fomenta
la destrucción espiritual de un pueblo.
Cuando la derecha manipula de esta
manera tan sistemática construye matrices en contra del gobierno, pero a su vez
en contra del pueblo, pues tratan a los chavistas como vagos, mal vestidos, sin
cultura, en fin que somos lo peor; entonces hay personas del pueblo que no se
sienten así y terminan alejándose como de sí mismos, lo hacen para alejarse de
estos calificativos, de estos prejuicios infundados. Lo hacen también porque no
saben de donde proviene la guerra, quien la está produciendo, quien está
generando estos iconos, estos símbolos, estas imágenes. Por eso hay pobres que, para no
sentirse pobres, para no parecerse a la imagen de pobres que la derecha
produce, hablan mal de los pobres y por ende mal de sí mismos.
Por ejemplo, los ancianos que
reciben sus pensiones dignificadas, que no se pagan en ninguna otra parte, sin
embargo en la cola afirman que aunque el gobierno es un desastre reciben las
pensiones que paga porque ellos se las merecen; claro que sí, pero es precisamente
este gobierno quien les reconoció ese derecho, y sobre todo, ¿qué les garantiza
que se las seguirán pagando si derrocan la revolución bolivariana pues en
ninguna parte del mundo pagan pensiones como aquí? Si en otros países al
contrario, aumentan la edad de jubilación y han privatizado los fondos de
pensiones. Y esa reducción de los derechos en todas partes es lo normal y era
lo que iba a suceder aquí sólo que llegó Chávez y mandó a parar un proceso de
privatización en ascenso.
Anoche escuchaba a un muchacho
decir que Chávez no había inventado la educación pública, pero lo que ignora es
que por Chávez sigue siendo pública porque precisamente, estaba en vías de
privatización. Por cierto, en estos días hablé con un profesor de LUZ que está
dando clases de “verano” (no entiendo por qué lo llaman así), y le pregunté
cómo funcionaba la universidad esos días, a lo que me respondió que lo hacía de
manera extraordinaria: seguridad, aires acondicionados, sanitarios pulcros,
¿qué quiere decir esto? Que incuban en la cabeza de los estudiantes la idea de que
si fuera privada funcionara, que el desastre es cuando es pública. Eso es pues,
como dijo el padre Numa recordando a Vicente Romano, destruir la vida
espiritual de un pueblo, cuando nos meten en la cabeza que lo que es público,
lo que es de todos y de cada uno “no
sirve” y que lo que sí sirve es lo que no es propio, lo que no es nuestro. Esa
figura concluye: la privatización es la solución. Cuando la institución es
pública no funciona; cuando es privada, cuando el dueño es otro, sí.
Ese mismo muchacho decía que los
alimentos debían ser administrados por la empresa privada, pero no ve que los
alimentos que son esenciales no pueden estar en manos de la empresa privada
porque entonces esta hace lo que está haciendo hoy. La empresa privada –Polar-
se jactaba de tener el software de la distribución –una expresión por cierto
que escuché por primera vez hace muchos años, cuando no tenía idea de lo que
era un software-. De modo que cuando Chávez en el 2000 activa el Plan Bolívar lo
que buscó fue activar el software militar para decirlo en los mismos términos,
es decir una red de distribución de servicios, alimentos y medicinas empleando
las redes de suministros territoriales del ejército.
¿Qué necesitamos? Construir
nuestros propios sistemas de distribución. Por eso pienso que los CLAP
no son una solución desesperada, son y deben ser la solución, porque un pueblo
que distribuye sus propios alimentos, pero además genera una inteligencia
social que articula universidades, empresas, hospitales, escuelas, comunidades
en la producción y distribución, hacen invencible al país, y harán de Venezuela
efectivamente, una potencia.
Sí se puede.
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