Yolanda Delgado
El 28 de marzo de 2018, Maria Reyes, estudiante de la Facultad Experimental de Artes de LUZ (FEDA), fue hallada en el patio de su asesino. Engañada, secuestrada, violada y asesinada en Maracaibo, su terrible muerte no fue enfocada por las redes. No hubo cadenas, no hubo gestos simbólicos, no hubo en la FEDA y en LUZ ningún gesto o acto institucional que visibilizara su dolorosa historia. La profesora Morelis Gonzalo escribió, reclamó, denunció en redes y en acciones su desaparición y luego su trágico final. ¿Por qué lo evidencio y recuerdo hoy? Pues porque la tragedia de Mayell, es la tragedia de muchas y también de María; y la denuncia de su feminicidio timbra a quienes deseamos que el caso de María se abordara con la sensibilidad y sed de justicia que muestran "centralistamente" por Mayell. En verdad, no se trata de reclamos, ni de desconocer el drama de la estudiante de la Unearte, que sin duda urge justicias y seguimiento para que no quede impune, se trata de evidenciar que el tratamiento de los casos, de los muchos casos de este dolor cultural patriarcal, es desigual... Y que la justicia se impone o se exige de manera desigual... Y pregunto: ¿se sentirá desigual?... Exigimos justicia por las mujeres nuestras, por los mercaderes que las atrapan aprovechando inocencias o aspiraciones... Justicia para todos los casos que se multiplican en el Sur, y que no deben convertirse en moda...
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