Dominio de las emociones

Por Orlando Villalobos
http://pasionporeldiscurso.blogspot.com/

• En Brasil fue electo diputado federal –nacional- un youtuber que reside en Miami desde hace cuatro años. Para la campaña no se molestó en ir a su país.

• Steve Bannon, quien está señalado de intervenir en las campañas de Trump y Bolsonaro, y la empresa Cambridge Analytica, intentan influir en las emociones y conseguir que algunos voten o no voten. Para manipular las emociones apelan a los fake news –mentiras descaradas-, rumores, dividen al mundo entre ellos y nosotros, y mantienen a las personas lejos de los datos. ¿Eso les permite conseguir su cometido? Mira lo que pasó en Brasil. Tiene una consecuencia nítida: presentaron al mundo entre ellos y nosotros; los buenos contra el candidato del PT; fascismo pues. 
• El dato muestra la presencia de los medios digitales y de las “redes sociales” y cómo desde allí se puede manipular, fragmentar y dividir las sociedades, fracturar el tejido social y crear un ambiente favorable a la consecución de políticas ultraliberales y racistas.
• Los experimentos más notables hasta ahora conocidos, en cuanto a la modificación de las percepciones,  son la primavera árabe, el referéndum del acuerdo de paz en Colombia, el Brexit en el Reino Unido, la elección del Trump y las campañas de la extrema derecha en varios países europeos. En estos casos el uso de las redes digitales resultó crucial para imponer percepciones y tendencias.
• Las tecnologías utilizadas para la manipulación hacen de Internet el territorio de combate, en el que se lleva a cabo la guerra híbrida, que combina el uso de armas convencionales con la ciberguerra.
• Para la ciberguerra se roban los datos privados y la información de los usuarios de los medios digitales, y se utilizan para las diferentes campañas y operaciones psicológicas. Se ha demostrado que la empresa Cambridge Analytica se dedica a estas operaciones, con el apoyo de Facebook, Twitter y Google.
• ¿Qué podemos hacer? Esta es la pregunta clave. Va una primera respuesta. Sembrar y cosechar conciencia, y un movimiento alternativo y comunitario con capacidad para generar información válida, suficiente y confiable. (Pasión por el discurso)